Foto: @andregemmer en @Pexels
El tráfico ilegal de fauna silvestre es un negocio que a nivel global mueve miles de millones de dólares al año, entre 7 y 23 mil millones de dólares según la UNEP y la Interpol, solo superado por el tráfico de drogas, armas y personas, con los que muchas veces está involucrado.
La caza furtiva de elefantes por sus colmillos de marfil, de tigres por su piel y huesos, de rinocerontes por sus cuernos, son unos de los ejemplos más conocidos. Sin embargo, el tráfico ilegal de fauna silvestre alcanza a miles de especies de animales y plantas desde tortugas marinas hasta árboles maderables, que son sobreexplotados.
Vale la pena anotar que no todo el comercio de vida silvestre es ilegal, numerosas plantas y animales son capturados o cosechados directamente de la naturaleza, y son vendidos legalmente como alimento, mascotas, plantas ornamentales, cuero y medicina, entre otros. La presión aumenta y el efecto sobre las poblaciones se vuelve insostenible cuando la ilegalidad aumenta continuamente, amenazando directamente la supervivencia de estas especies en la naturaleza.
Lugares con mayor incidencia de tráfico ilegal de fauna
No todo el planeta sufre de este flagelo de la misma manera. Por su alta biodiversidad, África, Asia, Australia y gran parte de América son los lugares más afectados por el tráfico ilegal de fauna silvestre.
Según cifras de la WWF, el tráfico ilegal de vida silvestre mueve más de 100 millones de toneladas de peces, 1.5 millones de aves vivas y 440.000 toneladas de plantas medicinales al año destinadas principalmente a los mercados negros de medicina tradicional china. Los principales destinos del tráfico ilegal de fauna silvestre son Europa, Estados Unidos, China y Japón. Allí la demanda se centra sobre todo en monos, víboras, iguanas, aves y tortugas.
Las aves, principalmente loros, se trafican vivas en cajas u otros contenedores, generalmente hacinadas y amarradas para prevenir que muevan sus alas, y son muchas las que mueren durante el recorrido. Otros animales como las iguanas y babillas, son codiciados por su piel que es vendida para la producción ilegal de zapatos y carteras.
Situación en Colombia
De acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo, en Colombia el tráfico ilegal de fauna silvestre afecta a 234 especies de aves, a 76 especies de mamíferos, 27 de reptiles y 9 de anfibios.
Como medida para frenar el tráfico ilegal la Policía Nacional a través de la Dirección de Protección y Servicios Especiales realiza un monitoreo constante que ha resultado en la incautación de aproximadamente 114.000 animales, entre los que se encuentran aves, mamíferos y reptiles, entre los años de 2010 y 2019.
Las cifras de tráfico ilegal de vida silvestre recopiladas en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (Siedco) arrojaron que en el 2021 se incautaron más de 18.000 animales y más de 280.000 plantas, lo que representó la captura de más de 2300 personas involucradas en este negocio ilegal. Además, de acuerdo al Siedco, los departamentos del país en los que más se ha registrado esta actividad ilegal fueron Cundinamarca, Santander, Córdoba, Antioquia, Sucre, Bolívar y Atlántico.
Sumado a las incautaciones, en los últimos años se han endurecido las sanciones para las personas que participen en el tráfico ilegal de fauna silvestre. En el Código Penal se establecen penas de entre 32 y 90 meses de cárcel, así como multas de 15.000 salarios mínimos para quienes sean declarados culpables de tráfico ilegal de fauna silvestre. Las medidas correctivas también tienen espacio en el nuevo Código de Policía.
Dentro de las acciones emprendidas para frenar el tráfico ilegal de fauna silvestre, en el país se ha logrado consolidar una infraestructura para atender a los animales que son incautados en las acciones policiales. A nivel nacional se cuenta con 12 hogares de paso, 17 Centros de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAVS) y 12 Centros de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR).
Qué recomiendan desde el Ministerio de Medio Ambiente
El Ministerio del Medio Ambiente y el grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional comparten estas recomendaciones para la población general, que de esta manera puede ayudar a combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre:
- No promuevas el tráfico ilegal de fauna silvestre al comprar este tipo de animales para tenerlos como mascotas.
- Evita tomarte fotografías con este tipo de animales y divulgarlas en redes sociales, porque promueve su caza y cautiverio.
- Denuncia a la línea 123 y ante las autoridades ambientales a las personas que identifiques comercializando fauna silvestre en vías nacionales, plazas de mercado o redes sociales, entre otras.
- Evita el uso de musgos, líquenes y bromelias en la elaboración de pesebres; esta práctica afecta los ecosistemas.
- No consumas alimentos que resulten del tráfico y maltrato de especies como la iguana y la tortuga morrocoy, así como el uso de productos o subproductos derivados de estas.
Desde Satúrnida añadimos que en caso de veas animales silvestres en venta no caigas en la tentación de “rescatarlos” comprándolos a las personas que los ofrecen, esta conducta solo promueve futuras capturas por parte de los traficantes.
Además, te invitamos a no dar like o compartir contenidos de redes sociales que tengan como protagonistas animales silvestres en cautiverio, esto genera lucro para sus tenedores y fomenta su obtención como mascotas cuando su lugar es en la naturaleza, de donde nunca debieron salir.
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