Foto: Michael Zeigler en iStock
¿Quién, en algún momento de su vida, no ha inflado un globo? ¿A quién no lo asustó alguna vez un primo maldadoso que los explotaba con alfileres? Los globos de látex son elementos omnipresentes en numerosas celebraciones como fiestas de cumpleaños, bautizos, primeras comuniones, quinces, graduaciones, hasta matrimonios.
Tal vez su presencia constante en nuestras vidas nos ha convencido de que son inofensivos y que no constituyen un problema que debamos resolver.
Sin embargo, su apariencia inocente oculta una verdad aterradora. Cuando un globo de látex termina su corta vida útil amenizando las celebraciones mencionadas anteriormente, puede alcanzar lugares tan alejados como un bosque o el océano, es decir que no necesariamente se queda descansando en paz en un basurero.
Por ejemplo, en 1998 un globo soltado en los Juegos Olímpicos realizados en Nagano, Japón, aterrizó en Los Ángeles, Estados Unidos, solo 49 horas después, atravesando una distancia de 8.530 kilómetros. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOOA, por sus siglas en inglés), los globos inflados con helio (sí, esos que flotan y parecen querer escaparse continuamente) una vez se desinflan pueden quedar enredados en los árboles, o caer en el océano y en las playas, donde se convierten en desechos marinos.
Enemigos de los animales
Además de ser contaminantes, cuando llegan a cuerpos de agua los globos se convierten en una amenaza mortal para los animales. En un estudio se reportó que para las tortugas marinas ingerir tan solo una pieza de plástico puede ser letal debido a su fisiología.
Las tortugas son incapaces de regurgitar, entonces ese pedazo de plástico bloquea su tracto digestivo llevándolas a la muerte por inanición. Para el caso específico de los globos que quedan flotando en el mar, la situación es aún más crítica pues su forma es similar a la de las medusas y calamares, lo que confunde también a otros animales como peces y aves, que los consumen regularmente.
En un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports se registró que los desechos suaves, como los globos, son aún más peligrosos para las aves marinas que los plásticos duros, que constituyen la mayor parte del plástico que ingieren. Las aves que consumían fragmentos de globos tenían 32 veces más probabilidades de morir que aquellas que solo habían consumido plásticos duros.
Los desechos plásticos que son ingeridos pueden causar desnutrición, heridas internas, inanición y finalmente la muerte. Y, por si fuera poco, las cuerdas que van atadas a estos globos pueden causar que los animales se enreden, provocando heridas, enfermedades y asfixia. Por esta razón, de acuerdo a un artículo de 2016 publicado en la revista Marine Policy, después de los sedales y las bolsas plásticas los desechos de los globos de látex son el mayor riesgo para la vida marina.
¿Globos biodegradables?
Como muchos productos en los últimos años, los globos de látex se sumaron a la tendencia de ser biodegradables y amigables con el medio ambiente, con el objetivo de contrarrestar su impacto ecológico y mejorar su imagen. Pero, ¿qué tan cierto es que sean biodegradables y, por ende, amigables con el medio ambiente? La etiqueta biodegradable puede ser engañosa y sin datos confiables que soporten esta afirmación es posible que muchas personas la acepten sin más y continúen usando globos para celebrar.
Uno de los hallazgos clave registrado por la NOOA en un estudio de 2017 fue que efectivamente la mayoría de las personas no entiende que ningún globo es “amigable con el medio ambiente”, y que todos los globos liberados se convierten en basura y son dañinos. También encontraron que la mayoría de las personas asumen que el término biodegradable significa inofensivo, y ese no es el caso.
Aquí te explicamos por qué. De acuerdo a un estudio realizado por investigadores en el Institute for Marine and Antarctic Studies, de la Universidad de Tasmania (Australia), los globos que afirman ser biodegradables no lo son en lo absoluto, a pesar de que los fabricantes los publicitan como hechos con caucho “100 % natural”. Los investigadores diseñaron una serie de experimentos en los que cuantificaron la degradación de los globos en agua salada, agua dulce y en compost para comprobar si aquellos que anunciaban ser biodegradables en realidad lo eran.
Después de 16 semanas en estas condiciones los investigadores observaron que los globos estaban intactos, es decir que no perdieron su forma, composición química, fuerza de tensión (resistencia) ni su peso, contrario a lo que se esperaría si fueran biodegradables. En palabras de los investigadores, los globos “todavía tenían los nudos hechos a mano, y brillaban al sol”.
Además, la referencia a que son hechos con caucho 100 % natural no es cierta. Para que el caucho natural se deje moldear en la forma de un globo deben añadirse muchos químicos en su producción como antioxidantes, plastificantes, preservativos, ignífugos, fragancias y pigmentos. Y para que estos químicos se mantengan juntos deben agregarse aditivos. Por esta razón, los globos no pueden ser de “caucho 100 % natural”.
La etiqueta “biodegradable” atrae a los consumidores conscientes que buscan minimizar su impacto en el ecosistema, pero en realidad impulsa malas prácticas (greenwashing) de compañías que presentan sus productos como respetuosos del medio ambiente cuando no lo son.
Alternativas a los globos de látex
El panorama que presentamos no es alentador, lo que no significa que tus celebraciones deban ser austeras y aburridas. Existe una gran variedad de alternativas más amigables con el medio ambiente y sobre todo, con los animales marinos.
Prueba a hacer burbujas de jabón o a elevar cometas, actividades que pueden realizar tanto adultos como niños y que garantizan un buen rato. También puedes usar banderas, pendones de papel o tela, serpentinas de papel o marionetas inflables, elementos que son reutilizables. Para tener una atmósfera chic o bohemia en tu celebración podrías incluir velas de diferentes colores, tamaños y formas. Y si la ocasión se celebra en exteriores, podrías considerar diseñar y pintar murales con los invitados, y amenizar esta actividad con el sonido de tambores. Sembrar árboles o flores en conmemoración de lo que estés celebrando es una opción doblemente ganadora, pues no solo evitas usar globos sino que estás contribuyendo a mejorar el ambiente que te rodea.
Apostilla
Los globos de látex comparten el podio de la infamia con los globos de nylon de mylar. Los globos de nylon de mylar son recubiertos frecuentemente con una capa metálica, lo que les confiere una apariencia muy atractiva. Estos globos son incluso peores para el medio ambiente que los de látex, pues están hechos de poliéster metalizado, que es más contaminante tanto en su producción como en su disposición final.
Fuentes:
http://sustainability.umich.edu/news/balloon-release-impact
https://encenter.org/visit-us/programs/birthday-parties/balloons/
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