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De cómo los murciélagos ayudan a hacer tequila

De cómo los murciélagos ayudan a hacer tequila

Murciélago polinizador

Como otras bebidas espirituosas de México, el tequila y el mezcal son destilados del agave. Aunque millones de personas alrededor del mundo los disfrutan, pocos conocen la conexión tan estrecha que existe entre algunas especies de murciélagos y su coctel preferido. 

Probablemente el tequila y el mezcal son los licores mexicanos más conocidos a nivel mundial. Provienen de la fermentación del agave, un género de cactus endémico de México. La producción de licor a partir de agave es una industria creciente e importante en este país; sin embargo, un porcentaje de los cultivos está siendo afectado por enfermedades producidas por bacterias y hongos. La principal debilidad de los agaves cultivados es su baja diversidad genética, promovida por las técnicas de siembra industriales que usan “piecitos” o brotes clonales, con el fin de acelerar la producción de los cactus. Con este tipo de manejo, se elimina de la ecuación la reproducción sexual de los agaves, mediada por sus polinizadores que para este caso particular son murciélagos.

Agave tequilana. Imagen de Efrain Hernandez en Pixabay

Como muchas otras plantas neotropicales (es decir, de la zona tropical ubicada en América), los agaves desarrollaron una relación estrecha con algunas especies de animales cuyo fin es ayudarles a reproducirse. Las plantas son organismos inmóviles, lo que supone un obstáculo a la hora de encontrar una pareja con la que puedan producir descendencia. Para resolver este inconveniente, las primeras plantas terrestres decidieron liberar su polen al viento y que este lo llevara a la planta adecuada. Una estrategia incierta pues es difícil que el viento deposite el polen exactamente donde debe ser. 

Polinización por animales

Con el paso del tiempo, las plantas desarrollaron una relación con insectos que comenzaron a colonizar la tierra. Algunos productos de su metabolismo parecían gustarles a los insectos, lo que supuso una oportunidad para reinventar su mecanismo de reproducción. Si podían atraerlos a una estructura que contuviera estos productos que tanto les gustaban, y a la vez “pegarles” una cantidad de polen suficiente, tal vez lograrían que la mayoría de ese polen aterrizara en otro individuo de su misma especie. El resultado de esta estrategia es la polinización realizada por animales, especialmente insectos, pero que después incluyó también a las aves y a los murciélagos. 

Murciélago Magueyero Menor (Leptonycteris yerbabuenae). Foto Óscar Báez en Naturalista.

En el neotrópico, entre el 98 % y el 99 % de las plantas terrestres son polinizadas por animales, principalmente por insectos, y entre el 3 % y el 11 %, son polinizadas por aves y murciélagos. Todas estas plantas han desarrollado estructuras reproductivas efectivas, conocidas comúnmente como flores, para atraer a su polinizador específico. En esta relación, las plantas no son las únicas beneficiadas. Como es bien sabido, en la naturaleza no hay acciones desinteresadas, y por supuesto para los animales también existe un beneficio: conseguir alimento. El néctar es rico en nutrientes, especialmente azúcares, y en ocasiones los polinizadores consumen algo del polen que transportan, que tiene un alto porcentaje de proteína. 

Con esta parte resuelta, solo faltaba atraer a los polinizadores. Por lo general, las plantas se especializan en un tipo de polinizador, esto significa que todas las flores no son polinizadas por todos los animales. Existen desventajas en un sistema generalista, que sería similar al viento, pues el polen podría llegar a una planta pero no necesariamente a la indicada. Puesto que los insectos, las aves y los murciélagos son muy diferentes entre sí y ven el mundo de una manera particular, las flores también deben serlo para atraerlos. Por esta razón, las flores polinizadas por insectos son distintas a las polinizadas por aves o por murciélagos.

Colibrí. Imagen de GeorgeB2 en Pixabay / Murciélago Magueyero Menor (Leptonycteris yerbabuenae). Imagen de Pete Strasser en NaturaLista.

Señales florales para atraer

En el caso de las flores que atraen murciélagos, sus características están dirigidas a captar sus sentidos. Dado que los murciélagos son nocturnos, estas flores abren sus pétalos durante la noche para evitar que otros animales, como los colibríes, desperdicien el polen. Además, son de colores apagados como blanco o amarillo pálido, pues los murciélagos no tienen un buen sentido de la vista, entonces no son atraídos a ellas por el color de los pétalos; en cambio estas flores tienen olores fuertes y la forma de sus corolas amplifica los sonidos emitidos por ellos con su ecolocalización, para que así puedan encontrarlas fácilmente. 

Así son las flores de los agaves: de color amarillo-verdoso, su polen es liberado en la noche para que sean los murciélagos los únicos que aprovechen el festín. Aunque la relación agave-murciélagos ha sufrido impactos por la industrialización del cultivo, en épocas recientes se ha reconocido la importancia de permitir que un porcentaje de agaves florezcan para impulsar la polinización por murciélagos. Así, dos individuos de agave, alejados geográficamente, pueden aparearse, aumentando la diversidad genética de sus descendientes, y de esta manera, mejorando las probabilidades de los cultivos de resistir enfermedades. 

Esta es una de las tantas funciones que cumplen los murciélagos en un ecosistema, que se traduce en servicios ecosistémicos para nosotros, los humanos. También controlan plagas aquellos que se alimentan de insectos o vertebrados pequeños, dispersan semillas gracias a su alta movilidad, y el guano (es el nombre que se le da al estiércol de los murciélagos) que producen en sus lugares de residencia favorece la vida. Necesitamos a los murciélagos. Dependemos de ellos para muchísimas cosas, entre ellas, la producción de tequila y mezcal, así que la próxima vez que bebas un trago, brinda por ellos. 


Glosario

Sistema generalista de polinización: En este sistema, la planta no desarrolla una relación exclusiva con un único tipo de polinizador (insecto, murciélago o colibrí). Es decir que las características que atraen a un escarabajo, por ejemplo, no evita ni dificulta la visita de una abeja. 

Maria Camila Estrada-Flórez
Maria Camila Estrada-Flórez

Bióloga, MSc, especialista en edición de publicaciones. Las aves son mis bichos preferidos, pero odio madrugar
Cofundadora de SatúrnidaLab


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